"Te prometo... Te juro..." Estas palabras han muerto, no quedan promesas que cumplir, no existen esas promesas. A golpes de egocentrismo y egoísmo han ido perdiendo significado. Estas son unas de las muchas palabras que se han perdido en la historia, no existe promesa que se cumpla, o juramento que se lleve a fin. Tan solo quedan palabras en el aire, volando a la nada. Ahora importa mas hacer callar que poder jurar. Digo "poder jurar" porque nadie puede jurar nada hoy en día y cumplirlo, no quedan bocas sensatas ni cabezas racionales.
"Te prometo que nunca marcharé, que no me separare de ti" Nadie puede hacer esa promesa, pues es una frase preciosa, pero muy incierta. Siempre hay obstáculos y al final del camino esta la muerte. No se puede prometer lo que no se puede cumplir.
No estoy diciendo con todo esto que yo soy un santo, que me excluyo, tan solo que esta mal hecho, por eso hay que rectificar. Pero el ser humano es así, hasta que no pasa lo peor, hasta que no se llega al limite, no se da cuenta de lo que esta pasando. Estoy cansado de farsas, cansado de palabrerías, cansado de todas esas promesas que nunca llegarán, que nunca empezarán. No solo se exterminan las especies, también se puede acabar con la existencia de una palabra, y lo estamos haciendo.
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Me gusto esta entrada, quizás porque, pese a sentido catastrofista que le ves al asunto, tienes razón. Lo que sucede con las promesas es que nunca es tan fácil como asumir que hay algunas que no puedes hacer porque no sabes si puedes (o quieres) cumplir. Es decir, en tanto que no solo somos seres absolutamente racionales (menos mal) no podemos hacer algo así. Todos tenemos ganas de prometer el cielo. Es disparatado, aunque no sé si nos ahorraría más sufrimiento el evitar promesas estúpidas, quizás tan solo convertiría nuestra existencia en algo un poco más aburrido.
Es una evidencia que prometerle a alguien que no te marcharás nunca es un absurdo, pero por otra parte, recalco, todos queremos que nos prometan eso, queremos que sea cierto, pero no lo es. Tendemos a creer que existen medias naranjas, que nuestra pareja está hecha para nosotros, pero siempre hay personas mejores que nosotros, lo que nos diferencia es la suerte de que se haya fijado en nosotros, antes que en cualquier otro idiota.(Demasiados "nosotros") O quizás soy un envenenador y es cierto que a veces sucede que una persona está hecha para ti, solo para ti, y entonces puedes prometer cualquier cosa.
Saludos.