¿Por
qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por
qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por
qué? ¿Por qué?...
Estos
son todos los pensamientos que me vienen a la cabeza por las noches, cuando el
silencio me acosa… cuando no queda ni una gota de luz en mi habitación… quizás
no pueda responder a tantos por qué… pero siento como si estuviese cada día encerrado
en mi propia mente, algo dentro de mi me acosa constantemente con las mismas
palabras… “piensa, cavila, pero sal de aquí”… siento como si cada vez que me
quiero estirar para despejarme, topase contra unas blandas paredes, como si en
un suspiro sacase al exterior una parte de mi que quiere volver y no sabe como…
todas las palabras se escapan de mi mente pero solo consigo oír los alaridos de
unas pocas… las pocas que me quitan el sueño… las pocas que me hacen llorar…
las pocas que tienen verdadera importancia… quizás gritan porque saben que no
volverán a entrar… que no volveré a escuchar ese profundo te quiero… ese grito
ahogado en un mar de pensamientos… cada vez lo oigo menos, cada vez que suspiro
pierde fuerza, y yo gano sitio para nuevos pensamientos… pensamientos que no
escuchaba por los gritos de esas palabras… unos me dicen que siga, otros me
dicen que me siente a descansar, hare caso a los de seguir, porque el camino no
se hace solo, y los obstáculos siempre están por todas partes, no puedo parar a
recobrar el aliento… quizás estas blandas paredes sean la advertencia de que
estoy a punto de salir de mi mente, a punto de empezar una nueva vida, apunto
de pegar un salto rompiendo las paredes de este blando y gris corazón, ya
marchito por las mismas palabras que me quitan el sueño.
La
vida no está hecha para gente como yo, no está hecha para pensar, repensar y
volver a pensar las cosas, pero quizás este pensamiento es el que me ayuda a
levantarme, me ayuda a caminar, me da aliento y fuerzas. No pretendo parar en
mi camino, si la vida no está hecha para mí, que se prepare, porque no pienso
parar, pienso que es un reto seguir caminando después de todo.
Llega
la mañana… y aun oigo esos gritos ahogados. Estos momentos son difíciles… no
consigo centrarme por las mañanas en un solo pensamiento, no puedo por culpa de
esos gritos… en la noche hay silencio, y los oigo mejor… por la mañana el
silencio descansa y da paso al ruido de la rutina de la gente… me quedo unos
instantes en la cama mirando el techo, pensando en cómo ordenar mis ideas.
Cuando consigo callar esos gritos, me levanto, me miro al espejo, y pienso…
otro día… otra oportunidad para saber un porque más en la vida.
Estar
solo me lleva a pensar más en todo lo que me rodea, a intentar comprender todo
lo que pasa a mí alrededor. Puede que piense demasiado las cosas, que las vea
desde muchos puntos de vista, que me coma el coco por todo por así decirlo,
pero me encanta pensar así, me ayuda a ver los pequeños detalles de la vida.
~Algún día me daré la vuelta y recordare todos los obstáculos pasados, recordándome lo mucho que los aprecio, sin ellos no habría vida en mi camino. ~
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Noches sin dormir
Llorando de nuevo..... Por qué?
SiraSweet
Si lloras es por que lo comprendes, porque te ha llegado
PD: Gracias por comentar ^^